Símbolo de unión, amor y solidaridad, el pan es un elemento fundamental en la obra de Pablo Serrano. Considerado como uno de los escultores más importantes de la Historia, el pan se convirtió en un tema recurrente de la obra del artista aragonés que representa la necesidad de compartir, de unirse a otros seres humanos y de encontrar la comunión a través de este alimento básico.
En la serie "Los panes", finalizada en 1978, Serrano profundizó en la idea del pan como un símbolo de entendimiento y unión. Consideraba que el mundo se había desarrollado gracias al pan compartido y destacó la importancia del labrador y del panadero como los primeros escultores del mundo. Sin embargo, también expresó sus dudas sobre la naturaleza humana, sugiriendo que nada es posible si el hombre no logra encontrar su propio silencio y abrir las puertas de la comunicación que engendra la creación.
El pan se convirtió en el punto de partida de una de sus últimas series, titulada "Pan partido y compartido" y terminada en 1983, tres años antes de su fallecimiento, cuando el aragonés ya había ingresado como miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid y había recibido la Medalla de Oro. Esta serie se considera una continuación de sus obras anteriores, como las "Unidades-yunta", donde formas abstractas encajan como piezas de puzzle, simbolizando la necesidad de dar y de recibir amor. Estas piezas representan la idea del pan como un alimento que une a la humanidad, actuando como un símbolo y un medio de entendimiento entre las personas. Tal y como él mismo expresó:
"El Pan Partido y compartido significa todo eso que yo buscaba, simplifica comunicación y significa reflexión interior, conocimiento de sí mismo y trabajo".
Todas estas series que tuvieron al pan como tema central fueron creadas sobre papel, un medio que Pablo Serrano abrazó, siempre estrechamente vinculado a la escultura y en el que abordó problemáticas similares. Dentro de su obra gráfica podemos encontrar una amplia gama de dibujos y grabados, que van desde esbozos previos para sus esculturas hasta collages con textos donde concentraba su profundo análisis filosófico y conceptual, así como serigrafías donde utilizaba el lenguaje visual para expresar sus ideas de una manera distinta a través de sus esculturas.
'Barra de Pan' - Obra expuesta en el Hermitage de San Petersburgo
Un ejemplo de esto son los grabados que realizó basados en el concepto de los ya mencionados "Unidad-yunta" y "Pan compartido", donde las formas difieren completamente de sus esculturas, pero mantienen la idea de dos partes que encajan. A través del dibujo y el grabado Pablo Serrano logró expresarse con mayor libertad e incorporar el uso del color para que el pan culminase un humanismo patente en toda su obra como testimonio de la capacidad de darse a los demás.
Un artista universal
Nacido en Crivillén, Teruel, en 1908 y fallecido en Madrid en 1985, Pablo Serrano pasó 25 años de su vida entre Argentina y Uruguay. Fue el cofundador del Grupo El Paso, junto a Saura, Viola, Millares y Canogar, entre otros. Fue finalista en la Bienal de Venecia en 1962 por detrás de Giacometti y recibió el Premio Príncipe de Asturias de las Artes en 1982. Es el único artista español junto a Picasso al que se le ha dedicado, en vida, una exposición individual en el Hermitage de San Petersburgo. Su obra se encuentra en destacados museos de todo el mundo, como el MoMA y el Guggenheim de Nueva York, el Pompidou de París, los Museos Vaticanos y el Reina Sofía.
Serrano donó una parte significativa de su legado a Aragón, dando origen al Museo Pablo Serrano en Zaragoza.
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